
La tintura de árnica es otra de las formas en las cuales se pueden aprovechar las propiedades medicinales y curativas de esta planta. Esta presentación de la árnica la puedes fabricar en casa de forma muy fácil o comprarla directamente en una farmacia.
¿Para qué sirve la tintura de árnica?

Gracias a algunos compuestos presentes en las flores, tallos y hojas de la planta de árnica, que poseen efectos analgesicos y antiinflamatorios, se ha demostrado que la tintura preparada con esta planta se puede utilizar en caso de padecer alguna de las siguientes dolencias o síntomas:
- En moretones causados por golpes.
- Dolores musculares como resultado de traumatismos.
- Dolores articulares debido a enfermedades como artrosis.
- Inflamación o dolor después de una cirugía.
¿Cómo se puede hacer la tintura de árnica en casa?

Preparar la tintura de árnica de forma casera es muy fácil, solo debes tener a la mano 3 ingredientes: alcohol, agua, flores o hojas de árnica (pueden ser secas o frescas) y una botella con capacidad de medio litro o 500 mililitros.
Lo primero que debes hacer es tomar un puñado de hojas o flores de árnica (lo que puedas conseguir) y macerarlas en un mortero, para liberar los compuestos benéficos de la planta. Una vez maceradas, las introduces en la botella (si es de vidrio mejor), agregas alcohol hasta completar 3/4 partes de botella y mezclas para integral el alcohol con el árnica.
Para terminar completas el espacio vacío de la botella con agua hervida, dejando un pequeño espacio que permita mezclar los ingredientes antes de cada uso.
¿Cómo se aplica la tintura de árnica?

La tintura se recomienda sólo para uso externo, para uso oral existen otras preparaciones como las gotas homeopáticas de árnica. La forma correcta de usar la tintura es aplicándola directamente sobre la zona afectada, puedes hacerlo con la mano o impregnando una paño limpio y colocándolo en la parte del cuerpo que queremos tratar.
Se recomienda no usarla sobre piel irritada o con heridas abiertas.
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