Las preparaciones homeopáticas de gotas de arnica, son la única forma o presentación comercial que puede ser ingerida por vía oral. Esto se debe a que el principio activo, es sometido a una serie de diluciones que permiten aprovechar las propiedades medicinales de la planta, sin los efectos secundarios que se generarían al consumirla de forma natural.
¿Para qué sirven las gotas de árnica?
El árnica homeopática se utiliza en problemas circulatorios como morados en la piel y para aliviar dolores causados por traumatismos musculares y óseos. En caso de sufrir alguna de las siguientes lesiones, estas gotas pueden ser de gran utilidad para controlar el dolor y la inflamación:
- Esguinces.
- Contusiones.
- Rigidez de alguna extremidad causada por lesiones.
- Dolor post traumático.
- Dolor post operatorio.
- Reduce la inflamación de las articulaciones.
- Reduce el dolor articular.
¿Cómo se toman las gotas de árnica?
La recomendación para el consumo de las gotas es de 10 gotas depositadas debajo de la lengua 3 veces al día, hasta la recuperación de los síntomas. Dependiendo de las dinamizaciones o diluciones del producto, la dosificación puede ser mayor o menor.
En el estudio clínico uso del árnica homeopática como antiinflamatorio en los edemas traumáticos faciales, se le suministraron a los pacientes objeto de estudio gotas de árnica con diluciones 6 CH, 30 CH y 200 CH, en diferentes dosificaciones (comenzado por 10 gotas sublinguales), obteniendo buenos resultados en el tratamiento y control de la inflamación.
Contraindicaciones de las gotas de árnica
En caso de ser alérgico al árnica, se recomienda que no tome este tipo de medicamento. Aunque no existen estudios que demuestren que este tipo de preparaciones homeopáticas son peligrosas para mujeres embarazadas y niños pequeños, se recomienda que este tipo de población no consuma este producto.
Recuerde siempre consultar con su médico de confianza, antes de consumir cualquier medicamento.
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